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La historia de la Bomba a Vapor merryweather: el coloso que marcó un antes y un después en la Serena
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La historia de la Bomba a Vapor merryweather: el coloso que marcó un antes y un después en la Serena

Con un emotivo acto lleno de historia y orgullo serenense, el Cuerpo de Bomberos de La Serena celebró su 151° aniversario frente al edificio de la Delegación Presidencial Regional. La jornada tuvo como momento más esperado la reaparición de la bomba a vapor “Merryweather”, una pieza construida en 1878 que fue completamente restaurada por ASMAR Valparaíso, con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, mediante el Fondo de Mejoramiento Integral de Museos.

Considerada una verdadera joya patrimonial de Bomberos, la histórica máquina de la Quinta Compañía Bomba Mair Cazés Sady volvió a brillar tras dos años de trabajos de recuperación, devolviendo el esplendor a un ícono que marcó un antes y un después en la modernización del combate de incendios en la región.

Una adquisición que cambió la historia

Según consta en la sesión de la Comisión Bomba a Vapor del 10 de diciembre de 1879, la llegada de la “Merryweather” fue fruto de un importante esfuerzo institucional y comunitario. En aquella época, el vicepresidente y tesorero señor Andrés T. Wallace, junto al señor Mery Olivares y el secretario adjunto Francisco Machuca, gestionaron la compra de esta moderna unidad fabricada en Londres por la firma “Merryweather e Hijos”, cuya factura ascendía a 818.611 libras esterlinas.

El Cuerpo de Bomberos de La Serena envió una primera remesa de $2.086,95, quedando un saldo por pagar de $2.864, con un valor total de $4.940,95. Debido a la urgencia de cumplir con el pago, se acordó solicitar un empréstito de $900, pagadero a seis meses plazo.

El alto costo del traslado desde Europa —$600, cobrado por “La Compañía de Vapores”— generó un déficit considerable en las arcas institucionales.

Sin embargo, la adquisición representó un salto cualitativo para el servicio: la nueva bomba podía arrojar 250 galones de agua por minuto a una altura de 40 metros, superando con creces el rendimiento de las antiguas bombas a palanca.

Bomba a Vapor

Bomberos quintinos con la bomba a vapor.

Del puerto a las calles de La Serena

El arribo de este moderno equipo, de tracción humana y animal, implicó la necesidad de arrendar caballos para su traslado. Dado que Coquimbo aún no contaba con una institución bomberil organizada, la bomba debía movilizarse en tren desde La Serena al puerto en caso de emergencias. Para ello, Ferrocarriles del Estado adaptó un vagón especialmente diseñado para su transporte.

La “Merryweather” prestó notables servicios durante décadas, siendo testigo de innumerables emergencias y episodios que marcaron la historia de la ciudad. Fue también durante sus años de servicio que la institución vio caer a su primer mártir bomberil, el 6 de abril de 1941.

El renacer de una leyenda

Con la llegada de las bombas a combustión, la unidad tuvo un merecido descanso. Pero tras el devastador incendio del 31 de marzo de 1936, que destruyó los Tribunales de Justicia, el Obispado y la Municipalidad, la “Merryweather” volvió al servicio activo. Gracias a los esfuerzos personales de Don Mair Cazés Sady, director fundador de la Quinta Compañía de Bomberos de La Serena, la máquina fue reparada y reactivada para seguir combatiendo incendios.

Años más tarde, sus ruedas de hierro dejaron de girar definitivamente, pero su valor patrimonial nunca se extinguió. Hoy, tras un meticuloso proceso de restauración, la bomba ha regresado a su esplendor original, con el compromiso de la Quinta Compañía, fundada por descendientes de árabes sirios, libaneses y judíos, de proteger tanto esta reliquia como el legado de su histórico operador, Don Mustafa Ibrahan, quien descansa en el mausoleo institucional.

Mustafa Ibrahan, primer operador de la Bomba.

                                                                                                                Mustafa Ibrahan, operador de la bomba a vapor.

Un símbolo de identidad y memoria

La recuperación de la “Merryweather” representa más que la restauración de una pieza histórica: es un acto de memoria y gratitud hacia quienes construyeron los cimientos del voluntariado bomberil serenense.

Este coloso de bronce y acero, que alguna vez surcó las calles tirado por caballos y hombres decididos a enfrentar las llamas, vuelve a brillar como testimonio vivo del espíritu, la tradición y el compromiso del Cuerpo de Bomberos de La Serena con su comunidad.